martes, 1 de septiembre de 2015

presentaciones



Las normas de cortesía 


señala que siempre que se encuentre con personas que no se conozcan entre ellas, deberían ser presentados. Es una manera de evitar que estas personas se sientan excluidas de la conversación. Las excepciones pueden ser en grandes actos donde el anfitrión no pueda atender a todos sus invitados, ni estar haciendo presentaciones toda la velada. Para ello, puede contar con la ayuda de amigos comunes que realizan la tarea de ir presentado gente que no se conozca entre ella.


hay tres reglas básicas que debemos tener en cuenta al momento de realizar presentaciones.


Las tres reglas básicas para hacer las presentaciones son por razones de sexo, edad y rango-categoría. Es decir, a la mujer siempre le es presentado el hombre. El más joven siempre es presentado al de mayor edad. Y el de menos rango o categoría, siempre es presentado al de mayor rango o categoría. Hay excepciones, en presentaciones en que se dan dos supuestos de los indicados. Por ejemplo, una chica joven y un anciano. Prevalece la edad al sexo y será la chica presentada a la persona mayor. La mayor parte de las excepciones vienen dadas por una lógica cortesía, que nos indica si hay que variar este "orden" básico.


Las reglas anteriormente expuestas, pueden variar en función del entorno donde tenga lugar el encuentro. Por ejemplo, en el trabajo, por razones obvias, no se presenta a un directivo primero a su secretaria y luego al jefe (por lo que prevalece el cargo al sexo), pero si al contrario si esa misma situación se da en una fiesta o en la calle. Lo mismo ocurre con otros muchos detalles de cortesía que por pura operatividad y funcionalidad de los negocios se obvia. Por ejemplo, no va a levantarse de su silla cada vez que su secretaria entra en el despacho (aunque según la cortesía siempre debe ponerse de pie un hombre ante la presencia de una mujer).


Las excepciones más comunes a las reglas dadas son: la edad y la categoría prevalecen sobre el sexo. Dos personas del mismo sexo: se presenta la más joven a la de más edad, pero aun siendo de distinto sexo, también prevalece la edad. Lo mismo ocurre con la categoría. En los lugares de trabajo, prevalece la jerarquía establecida en la empresa. Se puede dar el caso de tener que presentar dos personas, cuyas definiciones por categoría y edad nos son difíciles de determinar (no sabemos bien quien es mayor o quien tiene mejor puesto o título). Podemos tratar de enterarnos quien "es más" (el mayor, de más categoría) u optar por buscar un tercero que nos haga la presentación de estas personas.


Lo más utilizado es decir el nombre completo de las personas presentadas. Por ejemplo: Jhon Porras te presento a Carlos Murillo. También podemos empezar diciendo sólo el nombre de pila, para terminar dándole el nombre completo: Yessenia te presento a Jhon Porras. Jhon, Yessenia Porras. En el caso de parejas, puede presentarla como su esposa o compañera: Carlos, mi esposa. O también, mi esposa seguido de su nombre completo. Pero no debe presentarla como la Señora de ... su apellido. Eso lo pueden hacer terceras personas que no sean el marido (por ejemplo un tercero: camila velasquez, señora de Porras).


La fórmula de introducción a la presentación suele ser: Permítame que le presente a ... También se utiliza: Disculpe o disculpe que le interrumpa, quería presentarle a ...


Ante las presentaciones, las fórmulas para responder más utilizadas son: Encantado de conocerle, es un placer, e incluso cuando la persona tiene una gran categoría o prestigio se puede responder con "Es un honor ...".


Hay fórmulas menos formales que se utilizan en actos más familiares e íntimos, como es: Me alegro de ..., pero solo debe utilizarse para actos poco formales. Al igual que en la correspondencia ya no se utilizan fórmulas obsoletas como "a sus pies , señora", "para lo que guste mandar ..." y fórmulas similares.





caso en el que la mujer es presentada al hombre. 










un hombre joven es presentado a un hombre de mayor edad. 






auto presentación. 







Hay actos multitudinarios, en los que los anfitriones no pueden presentar a todos sus invitados. En algunos de estos casos, es perfectamente válida la auto presentación. Podemos hacerlo con una fórmula similar a: "Permítame que me presente ...". En estos casos, además de decir nuestro nombre completo, es conveniente añadir el motivo de nuestra presentación o interés por la persona a la que hemos "abordado". La auto presentación, también es muy utilizada en el entorno laboral: Hola soy Carlton Murillo, el nuevo ayudante de dirección. Siempre debe indicar su nombre completo y cargo o función en la empresa.


La forma de saludarse ante una presentación es darse un apretón de manos, cuando se trata de caballeros. En el caso de las señoras, hay que esperar a que ellas nos tiendan la mano, y nosotros se la tomamos. En la actualidad, ya no se lleva el "besamanos", pero es cortés hacer el ademán de besarla. En el caso de Príncipes y Reyes, es correcto para los caballeros hacer una ligera inclinación de cabeza y para las señoras hacer una leve flexión de las piernas. En situaciones íntimas, se puede optar por dar dos besos a la persona que saludamos.


Si las presentaciones se hacen cuando están todos de pie no hay más que seguir las reglas anteriormente dadas. Pero hay otras situaciones:


1. Un caballero siempre se pone en pie cuando se le presenta a alguien, nunca puede permanecer sentado.


2. Las señoras no tienen por qué levantarse ante otras damas o los caballeros. Pero si la persona es de edad avanzada, es correcto hacerlo. Si la señora es de su edad, es una actitud cordial el hacerlo, pero no obligatorio.


3. Si se llevan guantes, los caballeros se deben quitar al menos el de la mano con la que se va a saludar. Las señoras pueden permanecer con ellos puestos.


4. Si el caballero lleva sombrero, boina o gorra, deberá descubrirse, mientras que las señoras pueden permanecer "cubiertas".


5. Si estamos en una sala o habitación y entra alguna personalidad, es correcto que todos se pongan en pie como señal de respeto (aunque es una costumbre que se ha ido perdiendo desde la base, cuando se ponían en pie en la clase cuando entraba el profesor).


Lo anteriormente expuesto, tiene sus partes conflictivas, por ejemplo, cuando se encuentran personas que no se caen bien, e incluso que son reconocidos enemigos. Tendremos que sacar nuestra buena educación y todos nuestros conocimientos de buenas maneras, para salir airoso de esta situación. Lo mismo ocurre cuando vamos a presentar a dos personas, pero de una de las cuales no recordamos el nombre. Utilice una fórmula de este tipo: "Ustedes ya se conocen, ¿verdad?; otra "Les presenté anteriormente, ¿no es cierto? o fórmulas similares. Ante todas estas situaciones, lo mejor es tener "tacto" a la hora de realizar las presentaciones, respetando las reglas básicas.








espero les sea de gran utilidad esta información.


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